Sobre cumplir años...
Cumpleañomana. Esa debería ser
una nueva palabra en el diccionario, cuyo significado no puede ser otro que
adjetivo para calificar a una persona “apasionada por el cumpleaños” o “que disfruta o ama cumplir
años”. Y es que como en muchas otras situaciones de la vida, hay dos tipos
de personas: las que aman cumplir años o las que odian ese día. Yo hago parte
del grupo de las primeras, soy una fiel representante de ese grupo, casi podría
lanzarme para ser la presidenta de este.
He pensado seriamente que este gusto se debe a uno de los primeros recuerdos
que tengo de mi infancia. Cuando tenía 4 años y mi mamá con todo el amor del
mundo me celebró mi cumpleaños en el jardín. Recuerdo perfectamente la torta,
el tamaño de la misma y el payaso gigante que tenía en el frente. Recuerdo las
bombas, la ropa de mis amigos y profesoras, el vestido blanco que tenía ese
día, los sombreros de conejo y la alegría desbordada que me trajo un regalo que
no cabía en mis pequeñas manos.
Miren esta sonrisa 😊…
Desde ahí recuerdo que amo cantar y que
me canten, disfruto soplar las velas, decir con orgullo cuantos años tengo,
hacer un conteo regresivo del día de mi natalicio, anotar las personas que me
llaman ese día y celebrar con bombos y platillos.
Y después de cierta edad (la cual no
revelaré porque no recuerdo con exactitud) cada cumpleaños empezó además a ser
una verdadera celebración de año viejo/ año nuevo. Es la oportunidad perfecta
para mi de hacer un examen a conciencia de lo que uno ha hecho con su vida en
los últimos 365 días, si el año no ha sido bisiesto. De emprender nuevos retos,
nuevos sueños, olvidar desamores, cerrar ciclos. Es como si al año tuvieras dos
oportunidades de hacer borrón y cuenta nueva.
Hay quienes se molestan y no les gusta
decir su edad ni celebrar después de que llegan a un determinado año. Yo por el
contrario cada día estoy más segura de que la edad es solo un número y que como
dijo Pablo Picasso “la juventud no tiene edad”, así que espero verme siempre
joven y bella (esto último lo escribo entre risas y esperando que todas las
cremas que uso surtan efecto) para celebrar como desde que tengo 4 años mi
cumpleaños.
Mientras escribía este post escuchaba “tu cumpleaños” de Diomedes Díaz, ¿quién no ha cantado esta canción a grito
herido? Y para los que disfrutan de la ola nueva del vallenato, no puede faltar esta
canción de Peter Manjarres “Que Dios te bendiga”
Finalmente, y para incluir algo de poesía
y rima, bien William Shakespeare decía "Con alegrías y risas deja que
las viejas arrugas lleguen”
¡Hasta la próxima!
GarciaS
Cumpleañomana. Esa debería ser
una nueva palabra en el diccionario, cuyo significado no puede ser otro que
adjetivo para calificar a una persona “apasionada por el cumpleaños” o “que disfruta o ama cumplir
años”. Y es que como en muchas otras situaciones de la vida, hay dos tipos
de personas: las que aman cumplir años o las que odian ese día. Yo hago parte
del grupo de las primeras, soy una fiel representante de ese grupo, casi podría
lanzarme para ser la presidenta de este.
He pensado seriamente que este gusto se debe a uno de los primeros recuerdos que tengo de mi infancia. Cuando tenía 4 años y mi mamá con todo el amor del mundo me celebró mi cumpleaños en el jardín. Recuerdo perfectamente la torta, el tamaño de la misma y el payaso gigante que tenía en el frente. Recuerdo las bombas, la ropa de mis amigos y profesoras, el vestido blanco que tenía ese día, los sombreros de conejo y la alegría desbordada que me trajo un regalo que no cabía en mis pequeñas manos.
Miren esta sonrisa 😊…
Desde ahí recuerdo que amo cantar y que
me canten, disfruto soplar las velas, decir con orgullo cuantos años tengo,
hacer un conteo regresivo del día de mi natalicio, anotar las personas que me
llaman ese día y celebrar con bombos y platillos.
Y después de cierta edad (la cual no
revelaré porque no recuerdo con exactitud) cada cumpleaños empezó además a ser
una verdadera celebración de año viejo/ año nuevo. Es la oportunidad perfecta
para mi de hacer un examen a conciencia de lo que uno ha hecho con su vida en
los últimos 365 días, si el año no ha sido bisiesto. De emprender nuevos retos,
nuevos sueños, olvidar desamores, cerrar ciclos. Es como si al año tuvieras dos
oportunidades de hacer borrón y cuenta nueva.
Hay quienes se molestan y no les gusta
decir su edad ni celebrar después de que llegan a un determinado año. Yo por el
contrario cada día estoy más segura de que la edad es solo un número y que como
dijo Pablo Picasso “la juventud no tiene edad”, así que espero verme siempre
joven y bella (esto último lo escribo entre risas y esperando que todas las
cremas que uso surtan efecto) para celebrar como desde que tengo 4 años mi
cumpleaños.
Mientras escribía este post escuchaba “tu cumpleaños” de Diomedes Díaz, ¿quién no ha cantado esta canción a grito
herido? Y para los que disfrutan de la ola nueva del vallenato, no puede faltar esta
canción de Peter Manjarres “Que Dios te bendiga”
Finalmente, y para incluir algo de poesía
y rima, bien William Shakespeare decía "Con alegrías y risas deja que
las viejas arrugas lleguen”
¡Hasta la próxima!
GarciaS
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